La relación entre familia y escuela es de vital importancia pues afecta en gran medida en el aprendizaje del niño una de las herramientas o métodos de comunicación son las tutorías y estas han de poseer ciertas características y objetivos para que el entendimiento de ambas partes sea óptimo. La L. O. 2/2006, de 3 de mayo, se propone lograr una mayor calidad de la enseñanza, y esta determina que ‘’ es imprescindible la participación de las familias en la educación de sus hijos/as, en colaboración con todos los miembros de la comunidad educativa, con el fin de que sus actuaciones no se contrapongan.’’
En primer lugar, le sirve al docente para conocer el
ambiente cercano del alumno pues luego este afecta a su personalidad. Se incluyen en ellas conocimientos pedagógicos, refiriéndose
a las técnicas de dinámica de grupos, organización de espacios, medios y
recursos didácticos, además del conocimientos sociológicos, con el objetivo de
saber abordar las relaciones con el contexto sociocultural donde se sitúa el
centro (relaciones con padres/madres, relaciones de la comunidad con el centro).
El tutor es el vínculo que se establece entre escuela
/ familia trasmitiendo todas las informaciones de estas dos partes por ello debe
establecer un diálogo permanente. Pero a su vez este guarda una estrecha
relación con el centro con el cual posee ciertos compromisos. Además, es
importante la relación con el resto del equipo docente pues el tutor debe informar
a las familias de las demás materias y el trascurso o evolución del alumno por
ellas.
Se ha de destacar que en contraposición de las
dinámicas tradicionales especialmente las de corte individualizado que no solo
se han de informar de los aspectos negativos sino también de los positivos.
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